En
el presente comentario de texto, voy a analizar dos fragmentos de diferentes
obras de Claude Henri de Saint-Simon (1760-1825), filósofo y teórico social
francés. El primer texto corresponde a la obra “Memorias sobre la ciencia del hombre” en la que Saint-Simon nos
acerca a un conocimiento científico del hombre y de las sociedades. El segundo
texto es un fragmento de la obra “El
Sistema Industrial”, en la que nos ofrece sus hipótesis sobre el
reordenamiento social en función de la producción industrial, donde los
industriales son los principales protagonistas.
En
el primer fragmento perteneciente a la obra “Memorias sobre la ciencia del hombre” Saint-Simon utiliza la
metáfora “zánganos” para definir a las antiguas clases dirigentes,
pertenecientes a la nobleza, el clero o la clase militar que han vivido a costa
de la nación y que quieren seguir haciéndolo. En contraposición a estos
zánganos se encuentran las personas trabajadoras de ámbitos como las ciencias,
las bellas artes, artesanos, y de distintos oficios productivos y útiles para
la sociedad.
Saint-Simon
utiliza dos contrafactuales para remarcar el papel fundamental de estas
personas de verdad productivas para la sociedad. En el primero se imagina que
se perdiesen a los primeras cincuenta personas más destacadas en la ciencia,
bellas artes y otros oficios útiles para la nación, supondría según Saint-Simon
una catástrofe de la que sería muy difícil recuperarse. En
cambio si se perdiesen los más grandes oficiales de la corona, los ministros de
estados, o todos los aristócratas, sería una pena sentimental, pero no
supondría ningún mal político para el Estado.
De
esta manera Sint-Simon nos ofrece su visión de organizar la sociedad en torno a
los progresos de las ciencias, las bellas artes, y las artes y oficios para
conseguir la prosperidad del Estado. Y por el contrario que la prosperidad
nunca se conseguirá por la acción de los grandes oficiales de la corona, los
prefectos, los obispos que no hacen sino perjudicar el progreso de las
ciencias, de las bellas artes y de las artes y oficios.
En
un último apartado del texto Saint-Simon nos muestra la solución al sistema
político de su época en Francia, que es que la soberanía debe residir en la
sociedad. De esta manera en una sociedad organizada para trabajar por su
prosperidad por el progreso de las ciencias, las bellas artes y las artes y
oficios, es este cuerpo social el que debe ejercer la soberanía. Así todas las
funciones sociales deben ser necesariamente confiadas a los hombre más capaces
de ejercerlas.
En
el segundo fragmento perteneciente a la obra “El Sistema Industrial”, Saint-Simon va a resaltar el papel
fundamental de los industriales en la sociedad de la época, sumida en una revolución
industrial.
Así
Saint-Simon ve obsoleta la función de legistas y metafísicos para organizar la
sociedad y otorga esta función a los industriales, que son los más capaces y los únicos capaces de
distribuir la recompensas por el trabajo de la forma más adecuada, “para que
cada cual reciba lo que en justicia corresponde a sus méritos”, frase de
Saint-Simon que me parece que resume muy bien su visión de la sociedad.
En
conclusión para Saint-Simon es esta clase trabajadora la que debe dirigir los
asuntos públicos, y en consecuencia elaborar el presupuesto. Apoyando así la
mejora de esta clase olvidada por los gobernantes a pesar de ser la más
numerosa en los países civilizados.
Me
parece que Saint-Simon en estos dos fragmentos nos muestra su espíritu revolucionario
y me parece un visionario de su época que sólo estaba empezando a vislumbrar
los principios de la revolución industrial. Sus ideas en cuanto a la
reorganización de la sociedad en torno al progreso de las ciencias, las bellas
artes, y las artes y oficios me parecen muy acertadas, apoyando el papel
fundamental que deben tomar los industriales en la vida pública para así
dirigir a la sociedad hacia la prosperidad y haciéndola mucho más justa.
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